domingo, 9 de agosto de 2009

jueves, 30 de julio de 2009

Experiencias

No es facil hablar de uno mismo, cuando existe el miedo a lo que los demás opinan a veces de ti, sin conocerte. Pero muchas veces lo que te hace fuerte, es lo que no te mata y por el contrario, te asegura una mejor manera de vida.

martes, 28 de julio de 2009

Mi historia (algunas anécdotas)


Es breve, pero bien vale la pena leer un poquito.
Mi primer uso de razón recuerdo que fué como a los 9 años, de la edad preescolar, recuerdo muy poco, de hecho vagas imágenes de cuando estaba en el kinder, de cuando nos llevaban a excursión las maestras a las huertas de no sé que fruto - creo que chabacanos! no recuerdo bien el sabor de ese fruto, pero bueno... también recuerdo que siempre en vacaciones de verano, mis primos y algunos amiguitos de alrededor del barrio, nos íbamos a jugar en las tardes a los columpios y resbaladillas del kinder, porque estaba cerca de mi casa y ya sin nada que hacer pues, se nos ocurría cada cosa... uno de los amiguitos "El Cuy" (vivía frente a mi casa y era mas chiquillo como de la edad de mi hermano el que sigue de mi, además era más ingenuo, jeje siempre fué distinto a nosotros porque provenía de la sierra entre Sinaloa y Durango de un ranchito llamado " Las trojas", jamás lo conocí. El caso es que.. cuando nos íbamos en las tardes toda la bola a meternos a jugar en el kinder, la señora conserje (Angelita), siempre se quedaba hasta tarde, pero nosotros nos escabullíamos por debajo del cerco de malla ciclónica por un agujero, la señora escuchaba que empezaban a rechinar las cadenas de los columpios o los gritos del plebero en el área del parquesito y nos espantaba gritando que iba a llamar a la policía, entonces se iba sobre nosotros y echábamos a correr. En una de esas ocasiones, vió por donde nos metíamos y cuando estbaba saliendo El Cuy, lo alcanzó a detener a la mitad del cerco al tomarlo por un pie y jalarlo hacia dentro, imagíenense el escándalo que hizo él bien asustado y a nosotros la risa que nos dió después que lo soltó minutos más tarde. Jamás lo podré olvidar.